Una visita que ha permitido informar sobre los avances que ya son visibles y que pueden constatar la importancia de esta obra para la transformación del Casco Antiguo y del barrio de Pardaleras. 

A día de hoy, jueves 7 de abril, ya se puede observar un lienzo de muralla que, por circunstancias históricas, ha estado oculto durante muchos años. Además, “se va a invertir un esfuerzo importante para llegar a la cota original de esta muralla que en algunos casos, ya llega en torno a los 3,5 m”. Así lo ha informado el alcalde, Ignacio Gragera, a los medios tras su visita y conversación con los arqueólogos y responsables del proyecto. Una obra en la que se han invertido dos millones de euros, estando el 80% financiado con fondos europeos Edusi.

La excavación, por ahora, no ha permitido demostrar que existan restos del revellín que había en la zona, aunque los planos indican que estuvo hasta prácticamente mediados del siglo 20, aproximadamente hasta el año 1950. Aún así, han asegurado que saben por dónde iría, un recorrido que han marcado con líneas blancas.

Con respecto al proyecto, se va a generar un corredor verde que va a cambiar la fisonomía de la ciudad, generando y ganando un espacio público que va a realizarse “de manera responsable, sostenible y medioambientalmente responsable”. Esto se debe a que todos los materiales que se van a levantar con el movimiento de la tierra, van a ser tratados para convertir en áridos y poder reutilizar. 

El plazo marcado para la finalización de la obra es extenso, ya que “es una obra muy ambiciosa”, pero se espera que se pueda disfrutar del resultado para el mes de abril de 2023. En este periodo de tiempo se hará desaparecer la calle Hermanos Merino, que formará parte de la pradera y, por tanto, todas las redes que van por la vía van a tener que ser reformadas. Con respecto a la calle Stadium, se le asignará la prioridad peatonal absoluta pero con permiso de circulación de vehículos, aunque se mantendrá una gran limitación de velocidad. 

Fuente: directoextremadura.com